Unos clientes nos consultaron la posibilidad de restaurar un precioso suelo en el casco histórico de Cádiz, después de estudiar el pavimento y escoger los materiales adecuados procedimos a su recuperación.
Así de reluciente quedó este precioso suelo hidráulico datado según el propietario nada menos que en el año 1667.
Como no podría ser de otra manera, procedimos con el mimo y la dedicación que un pavimento así se merece, respetando en el acabado final las tonalidades originales.
Trabajos y clientes como estos son un auténtico placer para nuestra empresa y son los que nos hace sentirnos orgullosos de nuestra profesión..